Generalmente, se puede viajar en avión de manera segura hasta el séptimo mes de embarazo (alrededor de las 28 semanas), siempre que no existan complicaciones médicas. Muchas aerolíneas permiten volar hasta la semana 36 si el embarazo es saludable y sin riesgos, aunque después del séptimo mes algunas pueden requerir un certificado médico. Es importante consultar con el obstetra antes de viajar, especialmente en el tercer trimestre. También se recomienda usar ropa cómoda, mantenerse hidratada y caminar durante el vuelo para prevenir coágulos. Cada embarazo es único, por lo que la recomendación médica personalizada es esencial.